Artista y cirujano, con raíces en el profundo inconsciente comprometidas por su conocimiento de la vida, donde explora, utilizando colores básicos y valientes, los sentimientos más biológicos de la expresión artística.
Con la materia y alquimia de varios componentes diferentes trabaja el artista Antonio Yanes, buscando una estética de la expresión y de la fascinación por el color.
Toda la obra presentada en Yanes-paintings está realizada en resina epoxi. Tanto la textura, transparencia y personalidad que aporta la resina, como los colores uno a uno irrepetibles, despiertan en el espectador una atracción sólo comprensible al ver la obra al natural.
Artist and surgeon, with roots in the deep subconscious due to his knowledge of life, who explores the most organic feelings of artistic expression using basic and bold colours.
“From my experience in developing the technical skills of surgery, I have applied the same planning, precision and aesthetic touch to discover a very personal technique in my approach to art.”
The artist, Antonio Yanes, works with the material and alchemy of various different components, seeking an aesthetic expression based on his fascination for colour.
Desde la perspectiva del desarrollo de las habilidades técnicas de la cirugía he ido aplicando la misma planificación, precisión y sentido estético en la búsqueda de una técnica muy personal de abordar el arte.
From my experience in developing the technical skills of surgery, I have applied the same planning, precision and aesthetic touch to discover a very personal technique in my approach to art.
Para quien aborda la obra de Antonio Yanes por vez primera y tiene ocasión de contemplar piezas de distintos momentos de su carrera artística, se activan simultáneamente una excitación ante los numerosos estímulos que el autor inocula en cada obra, y un vértigo ante la gran variedad de registros que abarca. Excitación y vértigo, placer y embriaguez a partes iguales. Hasta que la técnica, esa habitual barrera entre un público lego y el artista, se revela aquí llave que nos abre las puertas de un singular universo.
Puerta y llave, la resina epoxi que emplea Antonio en sus obras, por un lado, atrae y seduce (por las texturas, los brillos y los efectos de transformación del color), por otro lado, intriga (sus acabados suscitan inmediatamente la curiosidad de conocer el proceso creativo) y, por último, aporta las claves para entender la conexión entre los medios empleados y las emociones buscadas.
Porque la resina epoxi es también el vínculo entre el Yanes cirujano y el Yanes artista, y por lo tanto un material con el que una faceta de su vida transmite un caudal de experiencias, hábitos e intenciones a su universo creativo. En esa transmisión de un mundo a otro, el material lleva consigo también el hábito de la experimentación y el método con el que este hábito es encauzado. De un ámbito a otro, el material traslada también su función última: someterse a la búsqueda de belleza, de bienestar, de felicidad… de vida, en una palabra.
Con paciencia, audacia y rigor a partes iguales, Antonio Yanes dosifica las mezclas, controla temperaturas y aplica el preparado de resina y pigmento sobre el soporte pictórico dándole una forma que se alíe con la naturaleza, que se funda con ella, que refleje una belleza ideal que no es principalmente ni proporción ni color ni textura, sino afirmación de vida. A la vez, sed y satisfacción de vida.
Por ello también el artista, evita una restrictiva identificación con lo quirúrgico y se adentra en lo psicológico (de modo terapéutico, podríamos decir, incluso, a veces), consiguiendo en el universo creativo la alquimia mental de un herbario de experiencias vitales: la música, el viaje, el disfrute de la naturaleza, que actúan como antídoto de todo lo que amenaza la felicidad.
Las obras más conmovedoras de Antonio Yanes no son imitación de la vida, sino vida misma; no son mímesis de la naturaleza, sino naturaleza misma; no se aproximan a la naturaleza en su resultado, sino en su proceso de conformación, repleto de tanteos, resistencias, inercias, adaptaciones, …
El proceso creativo cobra en ese sentido una importancia crucial, pues no es sólo el camino que conduce al resultado satisfactorio y eficaz de la obra artística, preparado feliz, listo para el consumo, y a su consecuencia última de emociones y sensaciones revitalizadoras en quienes contemplan las obras. Es, no el camino, sino el campo en el que el material, por la vía de la experimentación (atenta escucha y observación de lo que color, material, soporte y mente creativa van pidiendo), cobra vida y va dando indicios de aquello en lo que desea convertirse, aquello a lo que tiende.
De este modo, las obras más conseguidas de Antonio Yanes se convierten en ejemplo de la fuerza regeneradora que yace en todos nosotros, pero que requiere de la temperatura, las circunstancias y el empuje propicios para despertar y seguir evolucionando.
David Ruiz Eguía, historiador y crítico de arte.